Hoy me gustaría hablar de una situación particular que presenta a algunos jugadores específicos una decisión no siempre sencilla: mostrar o no la mano ganadora cuando no es necesario.
La única forma en que se da esta situación es cuando haces una apuesta o subida que nadie iguala, con lo que ganas el bote al tener la última mano viva (sin haber sido retirado como los demás). El crupier empuja las fichas del centro de la mesa hacia usted. Pero antes de tener que devolver la carta, debes tomar una decisión: puedes mostrarla o mantenerla en secreto. ¿Cual es mejor?
El hecho es que decidir si mostrar o no la mano ganadora es una decisión verdaderamente estratégica. También es una pregunta difícil sin una única respuesta correcta.
Algunos jugadores profesionales simplemente tienen la política de nunca mostrar sus cartas a menos que las reglas lo requieran. Esta es ciertamente la práctica más sencilla. Tiene la gran ventaja de que tomas la decisión una sola vez y no tienes que pensar más en ello. Es una cosa menos en la que pensar cuando estás en el fragor de la batalla del póquer.
Revelar tus cartas voluntariamente puede costarte dinero y al mismo tiempo darles información gratuita a tus oponentes. La mejor estrategia a largo plazo es probablemente la de mostrar en circunstancias cuidadosamente seleccionadas, haciendo de la práctica de nunca mostrar solo una pequeña desviación de la mejor estrategia. En el peor de los casos, se trata de un pequeño error; sin embargo, aunque se muestre incorrectamente, puede ser un error muy grande y costoso.
Supongamos que desea ir más allá de este enfoque más simple e intentar mostrar selectivamente sus cartas después de ganar una mano. ¿Cuándo y sobre qué base debe hacerlo? Como estoy convencido de que no hay una respuesta correcta a esta pregunta, le daré tres respuestas de autoridades respetadas y le dejaré decidir cuál probar.
Daniel Negreanu
En su libro Hold'em Wisdom for All Players, Daniel Negreanu aconseja mostrar las cartas cuando has realizado un movimiento que normalmente no haces y que no planeas volver a hacer durante esa sesión de póquer. Si lo haces, darás información falsa sobre cómo juegas. Los oponentes débiles tienden a asumir que en realidad estás mostrando tu juego normal y, por lo tanto, sacarán conclusiones erróneas en situaciones similares futuras.
Negreanu advierte, sin embargo, que los jugadores novatos no deberían intentar esto y siempre deberían optar por no mostrarlo. La selección selectiva, dice, es una táctica que utilizan los jugadores más fuertes contra los más débiles, no al revés.
Mike Caro
Uno de mis libros favoritos: Caro's Most Profitable Hold'em Advice. En él, Mike Caro dedica varias páginas a explicar cómo mostrar cartas de forma selectiva para reforzar las tendencias erróneas de jugadores específicos.
Por ejemplo, Caro sugiere mostrar tus manos más fuertes a los jugadores que ya están inclinados a retirarse a menudo cuando apuestas. Si lo haces, tendrás el efecto de hacerles pensar: “Sí, ese tipo siempre está bien, tal como sospechaba”. Como resultado, apretarán aún más su control sobre usted, lo que le permitirá seguir saliendo airoso de sus faroles.
Por otro lado, Caro recomienda mostrar tus faroles a jugadores que tienden a igualar a menudo, para lograr que igualen aún más cuando a ti te va bien.
Antonio Esfandiari
En 2011, Antonio Esfandiari estaba haciendo comentarios en vivo en las Series Mundiales de Póquer y le preguntaron sobre mostrar/no mostrar cartas.
Dijo que nunca muestra sus cartas, ya que reforzarían las buenas decisiones de sus oponentes. Si se retira, no mostrará al ganador, pero podría ver un farol. Quiere difundir información errónea y poner a los oponentes en apuros por cometer un error, no darles una recompensa psicológica por tomar la decisión correcta.
Pienso que es un enfoque estratégico poderoso para abordar el tema.
Conclusión
Más importante que los detalles de cómo decides cuándo mostrar selectivamente tus cartas, la simple sabiduría de lo que estás pensando mostrar o no mostrar cuando surge la situación puede ser ventajosa. Lo más importante a tener en cuenta es que se trata de una decisión estratégica, no de una decisión que se toma por capricho o gratificación emocional.
Cualquiera sea lo que elijas hacer, asegúrate de tener un motivo para mostrar o no tu mano ganadora en todo momento.
Traducido y adaptado de: Tres formas de decidir si mostrar o no tu mano ganadora
Me fue útil, leeré más sobre poker.
Nos alegra saber que te gustó el artículo. ¡Abrazos!