10 consejos de Hold'em: cómo jugar con ases débiles

Para los jugadores nuevos en No-Limit Hold'em, y también para aquellos con experiencia, los ases débiles se encuentran entre las manos iniciales más problemáticas para jugar. Por “ases débiles” nos referimos principalmente a manos desde Ax2x hasta Ax9x, aunque algunas personas también pueden incluir AxTx en esta categoría.

Obviamente, los ases débiles y no del mismo palo son manos iniciales menos atractivas que los ases del mismo palo. Sin embargo, aun así, no te emociones demasiado cuando te repartan manos como :Ad :6d o :Ac :3c . Jugando tanto en vivo como en línea, a menudo encontrarás jugadores que sobrevaloran los ases débiles y terminan pagando el precio por ello.

El desafío de conseguir un flop con ases débiles

Para empezar, no hay muchos flops favorables cuando tienes ases débiles.

Conseguir dos pares en el flop casi siempre es bueno, incluso cuando tienes ases débiles. Sin embargo, las probabilidades de conseguir una mano así son muy pequeñas, de 49 a 1. También es necesario que tu oponente consiga al menos algo del flop para tener alguna acción en la mano.

Conseguir cualquier tipo de proyecto de escalera con ases débiles tampoco es necesariamente tan bueno. Un proyecto de escalera que utiliza tu as solo tendrá otra carta para atacar, lo que disminuye las probabilidades de que esto suceda. A su vez, un proyecto que utiliza tu otra carta, como cuando tienes Ax6x y el flop es 9x8x7x, puede ser vulnerable a proyectos más grandes o a escaleras ya formadas.

Mientras tanto, si tus ases débiles son del mismo palo, tienes una probabilidad de 8 a 1 de conseguir un proyecto de color. Por supuesto, pensar en conseguir un color en el flop es muy arriesgado, ya que las probabilidades son muy bajas, alrededor de 118 a 1. Sin embargo, incluso cuando el color sale justo en el flop, es raro tener acción contra jugadores que no tienen las nuts, ya que los oponentes podrán leer tu mano fácilmente.

Todo esto quiere decir que, en cierto modo, tener un as en la mano, incluso con un mal kicker, puede parecer bueno antes del flop, pero hay algunos tipos de flops que son muy buenos para ti con esta mano.

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Jugar ases débiles antes del flop

Generalmente debes descartar los ases débiles preflop cuando estés en posición temprana. Subir desde UTG con :Ac :8s y que te igualen los jugadores que actuarán después de ti en el flop es una situación poco rentable y se debe evitar.

En general, también deberías retirarte de los ases débiles antes del flop cuando te enfrentas a una subida. Una excepción podría ser cuando se juega desde el corte o el botón y se reciben manos como :Ac :4c o :Ah :7h, especialmente si las pilas son lo suficientemente profundas como para brindarle buenas probabilidades implícitas si logra un proyecto de color o lo completa en el turn o el river.

Igualar subidas preflop desde las ciegas con ases débiles, incluso cuando son del mismo palo, no suele ser una muy buena jugada, ya que no tendrás posición postflop. Sin embargo, dependiendo del tamaño de la pila, el tamaño del aumento y el número de jugadores en la mano, usted podría igualar con el plan de abandonar la mano si no logra al menos un proyecto de color en el flop.

Jugar con ases débiles después del flop

Ser capaz de escapar de malas situaciones con ases débiles reduce el impacto negativo de las llamadas “manos problemáticas” en tus ganancias. Digamos que haces un call a raise desde la ciega pequeña con :Ac :3c y el flop es un as. A muchos jugadores les resultará difícil retirarse con un par superior después del flop, incluso cuando las acciones de su oponente sugieran fuertemente que su mano es sólo la segunda mejor.

Si tienes :Ac :3c y el flop es :As :Jd :8h, por supuesto, tienes el par superior. Sin embargo, si algún jugador muestra interés en la mano, ya sea apostando, subiendo o incluso igualando su apuesta, no debería estar demasiado feliz con su situación. En este punto, deberías pensar en controlar el bote, minimizar las pérdidas o incluso abandonar la mano si las apuestas se calientan demasiado en el turn y el river, especialmente si estás fuera de posición.

Lo mismo ocurre cuando se combina con el pateador. Por ejemplo, tienes :Ad :7d y el flop es :Ks :Jc :7h . Rara vez tendrás el par superior con cartas como 9 o inferiores, lo que significa que tienes, en un escenario optimista, una mano de fuerza media que quizás solo sea buena para el enfrentamiento final, pero no vale la pena arriesgar muchas fichas por ella.

Cuanto más lejos llegues con ases débiles en una mano, más precaución deberás tener. No esperes ganar muchos botes grandes con ellos y trata de evitar situaciones en las que puedas perder muchas fichas.

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¿Cuándo jugar ases débiles?

Si bien evitar jugar ases débiles no es una mala regla general, especialmente para los jugadores nuevos, hay algunas situaciones en las que estas manos se vuelven más atractivas para jugar. Para ambas situaciones, piense en “corto”, como en short-stack y short-hand.

En torneos con stacks cortos (y aquí me refiero a stacks muy pequeños, alrededor de 5 o 6 ciegas grandes), subir all-in con ases débiles no es una mala idea.

Si te igualan, serás un pequeño favorito contra cualquier combinación de cartas que no sean pares y que no contengan ases. De hecho, tendrás al menos algo de equidad contra cualquier mano que no sea AA. Por ejemplo, :Ac :6d tiene un capital de 28% contra :Kd :Kh , aproximadamente 27% contra :Ad :Jc , y así sucesivamente.

Lo que no debes hacer con ases débiles en torneos short-stack es igualar apuestas o volver a subir. Al igual que en cualquier torneo de short stack, también quieres que tu juego tenga equidad de retiro, lo que aumenta tus posibilidades de ganar la mano. Después de todo, poder hacer all-in con tu :Ac :4d y llevarte las ciegas y los antes será mucho más rentable que igualar una apuesta contra cartas que probablemente ya te tengan dominado. Igualar o volver a subir con todo tu stack con esas manos, contra alguien que ya ha mostrado iniciativa en la mano, seguramente te dejará en una situación que perjudicará tu rentabilidad a largo plazo.

Los ases débiles también se vuelven marginalmente más atractivos en juegos con pocos jugadores, como 6-max o menos, y aún más atractivos en situaciones de mano a mano. Siguen siendo vulnerables, por supuesto, pero con menos oponentes, las posibilidades de que alguien tenga otro as con un kicker más alto se reducen enormemente, lo que aumenta el valor de su mano.

Hablando del mano a mano, la situación de ciegas contra ciegas también es otra en la que los ases débiles se vuelven más atractivos para jugar. Si la mesa te deja en la ciega pequeña con Ad5d, es probable que tu mano inicial sea mejor que la de tu oponente, lo que debería animarte a jugar la mano y, con un aumento, no limpear ni igualar solo para dejar que tu oponente vea un flop gratis en posición.

Artículo traducido y adaptado del original: 10 consejos más para el Hold'em: jugar con ases débiles